Luego de haber tenido a mi blog abandonado durante varios meses, me he vuelto a poner manos a la obra y he empezado por lavarle un poquito la cara y cambiar el diseño con esas plantillas tan monas que nos han regalado, gracias! y como no, me he decidido por algo colorido.
Cambiando de tema, me gustaría dedicar esta entrada a mi primera maestra que en breve será mamá (cosa de la que me alegro muchísimo); ella es Cristina Manrique.
Aún recuerdo la primera vez que la vi, fue mi primera clase, ella radiante y llena de energía vestida de naranja, me impactó y a medida que la fui conociendo y aprendiendo de ella, me fue impactando y sorprendiendo cada día un poco más.
A veces nos preguntamos qué es el duende, ella es la respuesta a eso, ella es el duende, el don, la magia, la esencia...auténtica y a la vez original, fuerte y dulce, contundente y etérea...magia, cuando la ves bailar, se te estremece la piel; vive, siente y vibra en la música, hipnotiza al espectador, vas más allá con su danza. Son muchas las palabras y los sentimientos que se me agolpan...
Últimamente no he podido seguirla muy de cerca dado que no coincidían sus clases con mis horarios, cuando actuaba ella yo no estaba por Barcelona y ese tipo de coincidencias que han hecho que haya perdido un poco el hilo y en este momento cuando podría re-engancharme, uno de los acontecimientos más maravillosos tienen lugar en su vida: Felicidades! estoy segura de que vuestra "pichurilla" será tan especial como tú y Alberto, la verdad es que estoy muy feliz por los dos.
Me enorgullece haber sido su alumna, ella es mucho más que una maestra y espero que en cuanto antes vuelva a caer en sus manos, tengo miles de recuerdos: mi primera actuación importante fue a su lado (Dr.Barraquer), su Flamenco Árabe en fin de curso, sus croquetas experimentales en Sarabi "suelo arriba, suelo abajo", su corte de pelo, sus machaques en sus percus, sus clases de los viernes con cafecito...muchas cosas que recuerdo con una sonrisa en la cara...
Quizá jamás le haya dicho lo importante que fue su entrada en mi vida para mí, lo mucho que aprendí de ella no sólo como bailariana, la fuerza y entereza que me transmitió y lo que me ayudó con sus pocas y sinceras palabras en las conversaciones que tuvimos, ella me abrió los ojos para que aprendiera a mirar en mi más profundo ser. Y qué decir? GRACIAS! gracias por todo aunque quizá no eras consciente de que lo hacías: danza, palabras, sentimientos...eres un todo Cris!
Antes de que se me olvide! me he tomado la libertad de colgar estas bonitas fotos ;)