Quizá os preguntéis por qué tanto bombo y platillo al tema, no? ya no es el hecho de viajar en sí, es todo lo que ello conlleva: cambiar de aires, compartir momentos especiales, convivir con gente diferente, bailar...por unos dias creas tu propio oasis, hay que experimentarlo para saber lo que quiero decir. Yo al menos, me aislo tanto que dejo el móvil en Barcelona y no lo cojo hasta la vuelta. Luego de haber estado allí dos años seguidos parte de mí necesita pasar unos días en esa tierra tan diferente y peculiar a la nuestra.
Y qué hace que un despertar Egipcio sea tan diferente? No existen las nubes en su cielo; la vida está llena de música; mires a donde mires encuentras el inicio de la civilización en algún pequeño agujero del horizonte (las pirámides de Giza); los sabores de los alimentos; el caos circulatorio, que llega a ser hasta divertido; la poca importancia que tiene un reloj...no sé el motivo pero desde que puse por primera vez los pies en El Cairo, parte de mi ser robó un poquito de allí para quedárselo y otra parte de mí se quedó allí. Envidio sanamente a mis compis que llegaron hace sólo un par de días...snif!
Egipto, tierra extraña y llena de magia...seas o no seas bailarina tiene un "qué" especial capaz de llegar y tocar el interior de cualquiera...espero que dentro de un año donde esté sentada sea en la terraza del Christo fumando una xixa y no en casita.