jueves, 9 de septiembre de 2010

Dentro y fuera


¿Quién no se ha sentido completamente sólo en medio de un grupo de gente? Pienso que en algún momento de nuestras vidas todos nosotros hemos pasado por dicha situación. Llegar y ver a un montón de caras conocidas, que al fin y al cabo son sólo eso, caras conocidas, pero con un interior vacío. Miras hacia un lado, hacia otro, aquí y allí, te sientas y te levantas, te apoyas en algún lado y sigues observando; algunas te ignoran, otras te observan, otras hablan y otras chismorrean y sueltan esas risitas insolentes con las que sólo crean que la reacción más dulce del momento sea crear un mosaico de sus cabezas con una Desert Eagle (contra la pared please, el estucado luce más).

Pero no, lo más inteligente: ver, oír y callar y no caer en lo que no te gusta ver, es decir, en hacer lo mismo que hacen los demás. Sí, te sientes aislado pero en el fondo no importa, da igual, es mejor saber desde un buen principio que hay personas que no interesan para nada y por consecuente, ignorarlas y no preocuparse; es difícil, cuesta a veces, pero al final es mucho más satisfactorio ya que te evitas problemas y dolores de cabeza.

Estás dentro de ese grupo físicamente pero mentalmente, estás fuera. Aíslate, crea tu propia burbuja y rechaza esas malas vibraciones que ni antes ni ahora ni nunca te harán bien, total, ellas seguirán viviendo y tú también, compartiréis espacio a veces pero no vida. O sea, a la m****a con lo que no te gusta ni aguantas!!!

1 comentario:

Monica dijo...

Pues si señora, cuantas veces estamos solos en medio de un montón de gente!! Yo me he vuelto especialista en burbujas jeje!! sobre todo en el trabajo, pero también en otros sitios, y la verdad es que funciona, al menos no te llevas contigo la m... de los demás, no??

besis!!